Esta especialización te permite trabajar el cuerpo, la emoción y el lenguaje como una integralidad
para habitar el presente, a través de estrategias vivenciadas por el coach, que generará la experiencia para luego facilitarla a quien solicite acompañamiento.
El coach especialista en corporalidad asiste en el registro, la gestión del alineamiento corporal y postural, acompañando en la soltura, la fluidez, la desinhibición y la espontaneidad en la práctica.
Tiene a su alcance técnicas de consciencia corporal, respiración, y trabajo energético (disposiciones corporales), que posibilitan la intencionalidad en la intervención de coaching en el momento oportuno con la técnica adecuada.
Estas prácticas constituyen al coach en agente de cambio, promotor de procesos de excelencia, que posibiliten espacios de bienestar en los que se optimicen los objetivos desde una perspectiva sistémica, en el marco constructivista y ético de la profesión.